O PELOURO, UN LUGAR MÁGICO Y DIFERENTE

En esta entrada querría comentar el funcionamiento del conocido centro O Pelouro, un centro fundado en los anos 70 por el matrimonio formado por la pedagoga Teresa Ubeira y el neuropsiquiatra Juan Llauder. El método del centro es totalmente inclusivo y pionero en su ámbito, no es un centro al uso que basa su método de enseñanza de aprendizaje en la transmisión de conocimientos, sino que va más allá, forma personas en base a toda una serie de valores como la empatía, la creatividad, la resolución eficiente de problemas y el liderazgo.

Entre las innovaciones del centro esta la de aceptar a alumnos con capacidades muy diversas, desde niños con autismo, con síndrome de Down, con desordenes neurocognitivos, con elevado coeficiente intelectual (los comúnmente conocidos como superdotados), niños con autismo... aunque tambien hay niños que consideraríamos "normales". Es decir, una escuela diversa, que se preocupa por los miembros que la integran y que la otorgan su razón de ser.  Un ejemplo de esta forma diferente de dar clase es que al empezar la jornada lectiva se realiza una asamblea entre alumnos y profesores (incluso pueden formar parte padres) para decidir que se va a hacer a lo largo del día. El trabajo diario suele ser en equipo, y al final de la jornada los alumnos se reúnen para poner en común lo trabajado a lo largo de todo el día.

Placa a la entrada de la escuela O Pelouro en la que se expone la naturaleza del centro

Entre los profesores de esta escuela gallega se encuentran terapeutas, orientadores, psicólogos, sociólogos... no tanto profesores "al uso". El espacio donde se desarrolla la actividad lectiva también es diferente, las aulas son espaciosas con mesas de gran tamaño para que los alumnos se reunán en torno a ellas y puedan trabajar eficazmente en equipo, tienen escenario (para la representación de obras), una cocina (para cocinar en común y desarrollar la cooperación)... Por lo tanto, el modelo se centra claramente en el niño, con proyectos orientados a desarrollar su identidad, sus talentos, sus fueros internos y sus pasiones. En definitiva, este modelo es un modelo práctico basado más en las experiencias y en el aprender a ver la realidad del mundo en el que viven y contribuir para su mejora que en la educación "al uso".

Es interesante la proliferación de instituciones educativas como O Pelouro, las cuales me recuerdan sobremanera a la Institución Libre de Enseñanza que tanto se popularizó en España en los primeros años del siglo XX. O Pelouro es un centro educativo diferente, cuyos métodos de aprendizaje pueden ser criticados por muchos, pero, al fin y al cabo, educa siguiendo una serie de preceptos que tienen mucho valor en la sociedad actual, como la empatía, el trabajo en equipo, la amistad... Esta clase de instituciones educativas deberían protegerse y ponerse en valor pese a sus métodos heterodoxos, puesto que al fin y al cabo la educación se puede impartir desde muchas perspectivas y todas ellas son válidas.

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